martes, 6 de marzo de 2007

Biobibliografía

Limeño-sullanero (Perú), 1 971. Sirodima (poemario, 1991), Eflorescencia flamígera de la palabra (ensayos, 1 999), Vastitud de los abrazos (epistolario, 2 000), Cuerpo femenino: Portador de deseos y sujeto de placer (ensayo, 2 001), Una melodía descendiendo por el corazón de una guitarra (plaquette-poemario 2 003), Caravana tras la lluvia (plaquette-poemario 2 004), Cinematografía de una adolescencia (poemario, 2006). Primer puesto en el Concurso de Poesía “Emilio Saldarriaga García y Josué García Cornejo” (para poetas inéditos) convocado en la ciudad de Sullana por la Sociedad Cristiana para la Ciencia y la Cultura y su Circulo Literario Extramuros (1 991), tercer puesto en el XII Concurso Nacional de Educación “Horacio” (área poesía) con Cinematografía de una adolescencia (2002), diploma de reconocimiento, otorgado por la Coordinadora Nacional de Artistas e Intelectuales del Perú Región Grau y la Revista de Arte y Filosofía Reino de la escritura (2004) y finalista en la XII Bienal de Poesía “Premio Copé 2005” con el poemario: Cinematografía de una adolescencia. Primer puesto en el III Concurso Región Norte-2 006 (Lambayeque, Cajamarca, Amazonas, Piura y Tumbes) “Mario Vargas Llosa & Gabriel García Márquez: Crónica de una reconciliación anunciada” convocado por el Conglomerado Cultural de Lambayeque con el trabajo poético: “La celeste peregrinación de las esferas”.Fue miembro de la extinta estirpe generacional “Ángeles del abismo”.

Producción poética



A veces quisiera…

Muchas veces quisiera que mamá muriera en el rincón
/incorpóreo de nuestra casa,
para embriagarme, muchas veces quisiera, que muriera
etílicamente con sus senos acusadores y descascarados
que se estampen en la flor decrépita construida en mi
/infecundo corazón,
porque yo la trataba espuria
mansalvamente hasta las huevas,
le taladraba su rostro agusanado,
que le donó gratuitamente la vida,
pinchaba su ternura zeppelín, cicatrizada en la soledad
/de los musgos,
y porque nunca se horrorizó de mi rostro cadavérico,
le agradezco su horripilante valentía de mimbrera,
al ofertarme, así sin sorteo, sus besos pasteurizados,
y porque fui una mierda con ella,
muchas veces quisiera que mamá muriera
en el rincón sempiterno de los recuerdos maracure…

Del poemario: “Sirodima”

Poema

Simplemente me has convertido en esa flor transitada
/por violencias carroñeras,
en una casona inmensa sin la inmensidad de tu corazón,
un verso demente besado por nuestra infancia,
en el jardín familiar conviviendo en nuestros bosques gramaticales;
porque se propala la misma cosa hablando de ti
quizás derrumbando imperativos existenciales
afeitando fatuidades en rieles de Yerba Luisa y Tomates
quizás ahogados por tu nombre mis espermatozoides,
mi lingüística subjetiva infectada bebiendo Valeriana
moldeando tus ojos con los gérmenes de mis besos
regando esta ansia morba de trenzarte en la memoria.
Tú muy distante de las constantes Cirugías Subjetivas entrenadas
/en mi vida,
despiojando de Prostitutas el Amor;
y mi sueño imprimiendo en serie tu sombra
y una pirotecnia generada por calzados Universales que nos incendia
y el Ratting de tus calvos espectros sintonizando mi Vida…

Del poemario extraviado: “Rieles y mausoleos poéticos”

XXX

A mis treinta años:
ese otro y distinto horizonte afanosamente buscado durante mi
/adolescencia
la abuela ya lo tiene eternamente inmovilizado y vidrioso
su mirada contempla nítidamente un resplandor y la belleza
sosteniendo mis latidos
y al abuelo le sirvió de mucho acostumbrarse vespertinamente
a sentirse contraído frente al mar
y el horizonte de mamá aunque un poco apolillado no ha variado
desde entonces :
sigue mirando fijamente su máquina de coser y las eternas costuras
en nuestras almas
y el papá “pelón” con su bibliotecaria existencia /mientras Clara
expande su libertad hasta altas horas de la noche
y Martín sólo necesitó para colmar su horizonte dos pequeñas
gaviotas y un navío al atardecer
y las hembras de la mancha seguro que su horizonte ya fue ocupado
por otros mucho más pendejos y terrosos
pero a excepción del “chino” y su vertical gruta salobre
¿qué ha acontecido a la mancha de mi adolescencia?
¿sus vidas han sido resplandecidas por un distinto horizonte?
¿¡Quién sabe¡?
entonces sólo queda iluminarlos con la poesía :
redención de mi existencia empolvando el corazón del mundo.

Del poemario: “Cinematografía de una adolescencia”

XXV

Soy arrojada para producir el limo del desierto,
en cambio a nosotros nos lanzan porque ya es hora de terminar
todo esto de una sola vez y para siempre,
como sabes yo procedo de densas nubes y yo sé que ustedes
proceden de una senda que hace que sus rojizas vestiduras
se extiendan a lo largo del desierto,
las borrascas nocturnas son las que generan las persistentes
caídas de la penumbra,
por eso seguimos precipitándonos para desembocar ya hacia
la luz solamente,
entonces seguiré precipitándome torrencialmente sobre el
mundo para que los hombres nunca supongan que su purificación
ha llegado a su término.

Del poemario: “El espíritu giratorio del viento”

IV

A mis hijas.

Uno que otro arbolejo muy seco y distante,
como el alma de los espejismos tras las dunas,
pero Vanina y Romina no se están quietas en ningún
/momento
y se cuelgan incansablemente sobre sus ramas desnudas
que languidecen pero todavía en pugna por resistir los
/ásperos desarraigos del viento
y la melancolía que desde lo alto se refleja en la mirada
con un vértigo y un miedo por darnos vueltas y más vueltas
/muy arriba
entonces el mundo se llena de brazos que se yerguen
/humildemente hacia el cielo
quizás Vanina y Romina
como si fuera un arbolejo más se cuelgan sobre mí
quizás estarán retrasando la caída definitiva,
hasta que culminemos la peregrinación que ya de por sí
/es eterna.

De la plaquette-poemario: “Caravana tras la lluvia”.

XVI

Qué vale la pena escribir a estas alturas,
quizás apelar a cualquier cosa como plagiarle
(discúlpame José), para mi temática conveniencia,
”desde el fondo sediento de tus heridas” este verso,
o sólo evocar la trivialidad y la falta de medicamentos
y escribir que mamá, muy llorosa, ponía un pedazo de
/cebolla sobre mis heridas,
o recordando las noches de infancia saturadas de
/murciélagos,
pero a qué más referirme:
Tan sólo asumirme cansado y vulnerable y que no es recomendable
escribir un poema deseando desesperadamente este punto final.

Del poemario: “El viento de las heridas”.

XXI

A la Reina del Pop.

Bailemos pero en medio de la pista de baile
(que los sintetizadores con sus eléctricos acordes relampagueen
dentro de los abismales ritmos –y oscuros, por cierto- de nuestro
/corazón)
aun confinados –ya irredentos- aquí -y desfallecientes todavía-
quién podría no mover –ahora sí- frenéticamente el cuerpo
y estremecerse extáticos y jubilosos dentro de este –nuestro- abisal
/escenario:
Una bailarina, sumida dentro de sus atávicas orfandades, danza sólo
y sola con sus insulares recuerdos donde atesoró –no obstante- esa alegre
celebración hacia el movimiento y su moribundo frenesí (esos funestos estertores):
Estas sonoridades dentro de nuestras postreras circunstancias conmueven
(dentro de nuestras vibrantes agonías) nuestro inminente, pero primordial,
–y profundamente abisal- silencio…


Del poemario: “Abisales melodías”.